6 Vinos tintos para principiantes

El vino tinto es el de mayor consumo en España. Pero a veces iniciarse en el mundo del vino a través de los tintos no resulta fácil, algo que sucede sobre todo entre la gente más joven. En este sentido, el comportamiento de los consumidores es diferente. En muchos países, los sabores de los vinos blancos o rosados resultan más cercanos para los que se inician en el vino, algo que España no ocurre porque el prestigio social se relaciona con el consumo de tintos, aunque es una tendencia que poco a poco está cambiando.
Quizá la idea de dar a degustar vino tintos de largas crianzas, cargados de madera o en exceso complejos no sea la mejor idea para los paladares de los “principiantes”. De hecho, una de las conclusiones a las que llegan la mayoría de los estudios realizados es que el vino está considerado como una bebida compleja, demasiado seria y relacionada con personas mayores.
Rompamos los tópicos e intentemos acercarnos a la nueva generación de consumidores. Parte del atractivo del vino es descubrir sabores y vinos nuevos, y también vinos con un valor añadido diferenciador como pueden ser zonas de elaboración o variedades. El origen y el tipo de uva es una de los alicientes más habituales para consumir vinos. Por mi experiencia en catas con personas que se adentran en el mundo del vino, el entusiasmo inicial a veces se ve truncado por el deseo de entender los vinos abandonando una premisa fundamental: disfrutar del vino sin más. Todo llega a su tiempo.
Para principiantes
Hay muchos tipos de vinos tintos, igual que momentos para degustarlos y disfrutarlos. No tenemos que esperar a una comida o cena con los amigos para abrir una botella o beber una copa de vino. Antes de comer, a media tarde, como aperitivo ¿por qué no?
Los vinos jóvenes, es decir, sin crianza en barrica, suelen ser interesantes para conocer cómo son las variedades de uva, solo fruta, sabores primarios, sin maquillaje y fáciles de beber.
Esta es una selección de seis tipos de tintos que recomendaría a todos los que se inician en la degustación de vinos para apreciar las diferencias entre uvas, regiones y estilos sin más pretensión que disfrutar copa en mano.
Es una selección basada en variedades, zonas vitícolas y estilos:
Garnacha de Aragón
Una de las uvas más plantadas en el mundo y tradicionalmente utilizada en coupage por su aporte de volumen y grado alcohólico, se ha convertido hoy en una variedad en alza. Aragón y Cataluña en España, y sureste de Francia son las zonas en las que está más extendida. Disfrutarás al percibir las diferencias de la variedad según su procedencia porque la Garnacha es una uva especialmente versátil.
Mencía de Galicia
La Ribeira Sacra ofrece vinos jóvenes y de corta crianza cargados de fruta roja, violetas, frescos y amables en boca. Vinos que te transportarán a una de las zonas vitícolas más espectaculares del mundo a través de los sabores tan personales de la Mencía. En la zona del Bierzo también encontrarás la misma variedad, así que puedes comparar las diferencias.
Syrah de Australia
Aunque su lugar de origen se sitúa en el norte del Ródano (Francia), es una de las variedades más internacionales. Produce unos vinos potentes e intensos en aromas, cerezas, hierbas silvestres, regaliz o aceituna negra. La syrah australiana es muy diferente a la que podrás encontrar en España, así que será un buen ejercicio de aprendizaje.
Monastrell de Jumilla
Uva y vino de marcado carácter mediterráneo. Se cultiva fundamentalmente en el levante español y también es una variedad importante en el sur de Francia (Ródano), donde se denomina Mourvèdre. El vino de Monastrell resulta por lo general seco, con sensación de carnosidad y aromas de fruta madura. Intenta probar la variedad en una elaboración de corta crianza e incluso sin barrica.
Pinot Noir de Borgoña
Una de las variedades más sutiles y delicadas que existen con la que se elaboran los grandes vinos de Borgoña (Francia). Vinos elegantes con aromas de cereza, violeta, notas balsámicas...Si ya has probado algún vino francés de este tipo, te recomendaría alguno del norte de California, diferentes pero muy interesantes.
Tempranillo de Rioja Alavesa
Y para acabar, la uva española por excelencia y una elaboración tradicional como es la maceración carbónica. Consiste en macerar los racimos enteros dentro del depósito antes de la fermentación alcohólica. Los más reconocidos en España son los elaborados en Rioja Alavesa, pero no los únicos. De colores vivos y llamativos (violáceos, púrpuras), aromas frutales intensos (moras, fresas, arándanos) otros y suaves, frescos y ligeros en boca. Pura fruta.