Grans Muralles
VIÑEDOS ANCESTRALES
Grans Muralles es el primer exponente de un proyecto apasionante que iniciamos a principios de los años ochenta para recuperar variedades ancestrales catalanas, que habían caído en el olvido. La garró y querol, dos joyas enológicas que cultivaban nuestros antepasados, se unen a la cariñena, garnacha y monastrell para conformar el espíritu de este vino único. Pero no solo en estas variedades autóctonas radica su singularidad, también influye la particularidad de los suelos pizarrosos y graníticos del viñedo. El resultado: un vino excelso y equilibrado, de identidad inconfundible, que rememora nuestra viticultura ancestral, auténtica, austera y sabia.
Antología Miguel Torres
La Antología Miguel Torres sintetiza nuestra esencia como Familia Torres y representa la unión armoniosa de la naturaleza y el buen hacer de nuestros enólogos. Son nuestros vinos más emblemáticos, que hemos seleccionado por la singularidad de su origen y exclusiva elaboración. Cinco vinos que comparten discurso ya que representan fielmente el viñedo donde nacen y el esfuerzo por otorgar a cada uno de ellos una identidad única.
Finca Grans Muralles
Las murallas medievales del Monasterio de Poblet, que sirvieron de protección de guerras y mercenarios, delimitan nuestro viñedo de la Conca de Barberà dedicado a uvas tintas, que crecen en suelos profundos y pedregosos, formados por capas de gravas de pizarras y granitos, que retienen poco el agua. Esto, combinado con la riqueza mineral, favorece la producción de vinos de gran tipicidad y concentración. De las 32 hectáreas de esta finca histórica, con una elevación de unos 500 metros y protegida por la sierra de Prades, seis se destinan a la elaboración de nuestro Grans Muralles.
DO Conca de Barberà
La Conca de Barberà, situada al norte de la provincia de Tarragona, se extiende en una plana vertebrada por los ríos Francolí y Anguera y protegida de la influencia marítima por las montañas que la rodean, especialmente la sierra de Prades. Sus condiciones naturales, unidas a su historia y sus tradiciones, la convierten en una zona privilegiada para el cultivo de la vid.